niño se ahogó en caño en Nuevo Paraíso

“Soy ama de casa. Una mujer dedicada a sus hijos”, dice Yasmín Jiménez Zabaleta, mientras sus ojos se humedecen y varios vecinos la observan, agolpados junto a ella, en el sector Pantano de Vargas de Nuevo Paraíso.

La atribulada madre parece tranquila, pero por dentro lleva la procesión. Pasa un duelo amargo y es que en un parpadeo perdió al menor de sus dos hijos, John Jader Martínez Jiménez.

El menor, de 10 años, se ahogó el jueves en la tarde mientras se bañaba en el caño Chapundún, en límites con la Ciénaga de La Virgen, en Nuevo Paraíso.

Yasmín recuerda que su hijo estaba estudiando, pero que soñaba con ser un futbolista. Esa era su afición y por eso el jueves, a las 2 de la tarde, cuando el niño le pidió permiso para ir a jugar este deporte en una cancha que está muy cerca de su casa, ella accedió.

Pero el niño no fue a jugar fútbol, sino que se fue con tres vecinos, de 14, 9 y 7 años, a bañarse en el caño Chapundún. Los menores debieron caminar al menos medio kilómetro para llegar a la zona donde se iban a bañar, por un camino plagado de maleza y mangles.

Empezaron a bañarse y a jugar, cuando la diversión se convirtió en tragedia. Dicen que John Jader se lanzó al agua desde una de las orillas y desapareció.

“Sus amigos no avisaron, sino que se fueron para sus casas. Yo vi a uno de ellos cuando pasó frente a mi casa y le pregunté que si había visto a John Jader, pero me dijo que no. Empezamos a buscarlo por todos lados y no lo encontrábamos. Pasaron las horas y a las 8 de la noche cogimos a uno de los niños y lo hicimos hablar. Dijo lo que había pasado y mi marido y mi hijo mayor se fueron enseguida al caño. Se lanzaron al agua y en el mismo lugar donde desapareció encontraron a John. Lo llevaron al CAP de Olaya, pero ya estaba muerto”, concluyó entre lágrimas la madre del pequeño.